jueves, 21 de mayo de 2009

Caballo de Cartón



Canción editada en el disco Ruleta Rusa de 1984, dedicada a su primera mujer argentina, con quien se caso, para evitar dormir en el cuartel al regreso de su exilio en Londres, ya que tenia que cumplir con el servicio militar durante el día, obligatorio en esa época, semanas enteras solo se cruzaban durante la madrugada, ya que el trabajaba de noche en un periódico, mientras ella lo hacia en una oficina en el centro de Madrid.

A veces el la iba a visitar, de ahí Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal, estaciones de la Línea 1 de Madrid, que recorría Joaquín en el camino desde su casa, a la oficina de ella.

Sabina, alguna vez comento -“Cuando la grabé la estación de metro se llamaba José Antonio. Cuando salió a la calle ya se llamaba Gran Vía. Por unos meses mi canción se adelantó a su tiempo sin saberlo.”-


Cada mañana bostezas, amenazas al despertador
y te levantas gruñendo cuando todavía duerme el sol,
mínima tregua en el bar, café con dos de azúcar y croissant,
el metro huele a podrido, carne de cañón y soledad.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal,
¿Dónde queda tu oficina para irte a buscar?

Cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón.
Me podrán robar tus días… tus noches no.

Que buena estás corazón, cuando pasas grita el albañil
el obseso del vagón se toca mientras piensa en tí,
la voz de tu jefe brama “estas no son horas de llegar”
mientras tus manos archivan tu mente empieza a navegar.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal,
¿Dónde queda tu oficina para irte a buscar?

Cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón.
Me podrán robar tus días… tus noches no.

Ambiguas horas que mezclan al borracho y al madrugador,
danza de trajes sin cuerpo al obsceno ritmo del vagón,
hace siglos que pensaron: “las cosas mañana irán mejor”
es pronto para el deseo y muy tarde para el amor.

Tirso de Molina, Sol, Gran Vía, Tribunal,
¿Dónde queda tu oficina para irte a buscar?

Cuando la ciudad pinte sus labios de neón
subirás en mi caballo de cartón.
Me podrán robar tus días… tus noches no.

Joaquin Sabina (1984)